Dave Skylark (James Franco), el presentador de un reconocido programa de entrevistas y su productor Aaron Rapoport (Seth Rogen) consiguen una entrevista exclusiva con Kim Jong-Un, líder de Corea del Norte.  La CIA les pide entonces que aprovechen la ocasión y asesinar al dictador, pero Dave y Aaron no son precisamente las personas más calificadas para la misión.

La película se desarrolla a forma de sátira política siguiendo una historia que hace alusión a la revolución Cubana o alguna otra en América Latina.  Fielding Mellish (Woody Allen) es un tímido catador de productos que al ser abandonado por su novia Nancy, decide pasar unas vacaciones en alguna pequeña república.  Lo único que consigue es verse envuelto en un sinfín de líos burocráticos en un país dominado por la guerrilla.  Todo se complica aún más cuando después de la conquista del poder por los guerrilleros, su líder se vuelve completamente loco.

El Presidente de los Estados Unidos es acusado de abuso sexual.  Debido a este escándalo, las cifras de apoyo por parte de los ciudadanos están bajando, pocos días antes de su reelección.  La estrategia que diseña su principal asesor de comunicación, (Robert DeNiro) consiste en levantar una "cortina de humo" inventando una guerra contra Albania, para distraer la atención de la opinión pública norteamericana y volcarla a su favor.