En los años 60, una monja conservadora llega a la conclusión de que uno de los sacerdotes de la escuela, de marcado carácter progresista, es un pedófilo. Evidentemente, éste niega todas las acusaciones. Además de esta tensión, las diferencias de pensamiento entre ambos les lleva al enfrentamiento. La película plantea un mundo sometido a dramáticos cambios y a grandes dilemas morales.