Una mujer en llamas, una historia situada en el siglo 18, vemos un encuentro de dos mujeres, una pintora y otra una futura esposa que no quiere ser retratada.  La pintora se hace pasar por una dama de compañía para captar la imagen y gestos de la otra mujer,  para poder cumplir con su trabajo de pintar un cuadro.  Pero entre ellas surge una complicidad y la gestación de un amor imposible, que debido a los convencionalismos de su tiempo, donde una mujer no era dueña de su destino, lo complica mayormente, con el consuelo de que su dulce y doloroso recuerdo se llevará en el alma toda una vida.